jueves, 9 de diciembre de 2010

ENTRELOBOS

Dicen la mayoría de los críticos que le falta emoción. Y no puedo negarlo, pero debo decir que en mi opinión es esa falta de dramatismo la que convierte a la película en una buena película. Fui a verla después de haber leído sobre la historia, de haber visto vídeos del verdadero Marcos contando su experiencia y quizás por haberlo conocido de antes, creo que la película le hace la justicia que él se merece. Marcos cuenta que su mejor época fue la que pasó en Sierra Morena, con sus amigos los lobos y comiendo lo que él mismo cazaba: era feliz, tal y como queda reflejado en la sencilla frase del final de la película. Esa simpleza es la que quiere transmitir Gerardo Olivares y lo consigue. No es drama lo que debe reflejar, sino una forma de vida salvaje, pero feliz y llena de ternura. El mayor drama de Marcos fue aquél vivido antes de perderse en el monte: cuando recibía palizas diarias y nadie le daba amor. Aún habiendo estado a punto de morir de hambre, sigue escondiéndose cuando ve a humanos llegar: el nuevo mundo que había conocido, aunque crudo, se le antojaba más placentero.

Me ha gustado ver una película que muestra la relación perdida del hombre con la naturaleza, tal y como es (o más bien, tal y como fue para Marcos). Sí, es verdad que roza el formato de documental. Sin embargo, yo salí del cine con la sensación de haberme encariñado con cada uno de los protagonistas, que en este caso son un lobo, un búho, un hurón y un niño, sentimientos que no me despierta un simple documental, por muy bueno que sea. Es una película que nos recuerda que nosotros también somos animales, y que no siempre las características que nos diferencian de ellos son buenas.

Así que, si queréis verla y disfrutad, no busquéis una película de acción, ni de drama, ni de crítica social, buscad sólo una película realista y visual, muy visual. Abrid bien los ojos y oídos y disfrutad de la fotografía y la música, ambas fantásticas.

Debo reconocer que en mi opinión tal vez influya que soy cordobesa y ayer me enamoré de mi Sierra Morena(¡qué guapa sale en cada una de las fotografía de Entrelobos!),y que estudié Montes y disfruto con la naturaleza. Probablemente, esta es una película perfecta para mí y mi opinión esta vez es aún más subjetiva de lo que debería. De cualquier modo, tengo que darle las gracias a Gerardo Olivares, porque ayer me emocioné, me sentí más cerca que nunca del bosque y animales autóctonos de mi tierra y experimenté unas ganas increíbles de conocer a Marcos. Le felicito por el gran homenaje hecho a su vida, sin aspavientos.

Y gracias Gerardo, porque, en definitiva, tu película ha sido la que ha conseguido que despierte de mi letargo y rompa con estos 4 meses de silencio bloguero.


viernes, 20 de agosto de 2010

Sólo hay que fabricar la demanda

Qué fácil es crear necesidades...



Estos son los pequeños cambios de hábitos que debemos empezar a adoptar para ayudar al medioambiente, no es tan difícil, ¡tan sólo hay que beber agua del grifo!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Distancia que se alarga


Un día estoy muy cerca, pero en realidad estoy tan lejos. Son sólo dos horas de avión, pero también son dos mil kilómetros. ¿En qué unidades se mide la distancia que me separa este año de mi Córdoba extrañada?Hoy no la mediría en kilómetros, ni en tiempo de viaje. La mediría en conversaciones perdidas, en regalos que no se pueden dar en mano, en risas contagiosas que no escuché en persona. Se mide en cambios de personas queridas que te estás perdiendo.


No, definitivamente, no me creo lo que me han enseñado: la distancia no es absoluta. Hace unas horas, en la oficina, en mi día a día y creyéndome conectada al mundo únicamente por tener internet, me sentía a tan sólo dos horas de avión, ¡qué cerquita de casa!. Ahora esta isla se ha debido de mover, porque me encuentro bien lejos de Córdoba, de esos cines de verano, del olor a jazmín, de la buena compañía, la misma compañía que he tenido durante tantos años y a la que tanto echo de menos. Están a años luz. Una larga distancia (¿de espacio o de tiempo?ya se han mezclado) me separa de las conversaciones del tipo cómo-te-ha-ido-hoy-nos-vemos-mañana-a-la-misma-hora. Las he cambiado por el tipo hasta-cuándo-es-tu-contrato-cuántos-CV-has-echado.


Pero no os preocupéis, la distancia es relativa e instantánea. Hoy estoy muy muy lejos, pero mañana puede que marque un número a tiempo, que reciba un email esperado, que escuche una voz muy querida y de repente... ¡agárraos!porque es muy probable que este país se recoloque en su sitio normal o tal vez más cerca y se me quite este vértigo a la lejanía y vuelva a pensar: no pasa nada, puedo comprar un billete de avión ahora mismo y en unas cuantas horas estoy en casa.


Será que vivir aquí tiene muchas cosas buenas, entre otras, valorar mucho más lo que has tenido siempre. Que es agosto, y como las noches agosteras en una terraza con mis amigas riendo de lo de siempre no hay nada.


miércoles, 30 de junio de 2010

Mi banda sonora

Iba hoy en el tren de vuelta de Londres pensando que no quería dejar pasar todo el mes de junio sin una sola publicación y a falta de tiempo/inspiración/paciencia, he decidido dejaros algunas de las canciones que me han acompañado durante este mes. Son muy variopintas, no busquéis vínculo entre ellas, son tan variadas como mi estado de ánimo estos días, tan distintas como los pensamientos que pasan a diario por mi cabeza, son sólo parte de mi banda sonora de este noveno mes en Inglaterra.

Por los descubrimientos de este año...


...Por la sensación que últimamente tengo de empezar de nuevo cada septiembre, y el miedo que a veces esto da (y por el recuerdo de una peli que me hizo llorar y reír, y de un viaje a La Habana que repetiría mil veces)


...Por la inevitable añoranza del sur...


...Y, por qué no, por ese mundial que está dando vidilla a las tardes cranfieldnianas estos primeros días del verano


Eso es todo por ahora, espero volver pronto con más contenido, nuevos proyectos y nuevas impresiones. Al menos, no he dejado que junio desaparezca sin una entrada de blog :-)

viernes, 14 de mayo de 2010

Ante el calentamiento global...Bill Gates' solution!!

A veces los investigadores profundizamos más de la cuenta en los temas objeto de nuestro estudio. No nos atrevemos a tomar decisiones y aplicar conocimientos hasta que conseguimos entender cómo funciona cada proceso implicado en aquéllo que consume nuestras horas. Tengo que reconocer que muchas veces pecamos de perfeccionistas, cuando el solución es bien sencilla y la tenemos delante de nuestros ojos, como es el caso del cambio climático.

El calentamiento global existe, ya lo hemos aceptado. Hay miles de personas repartidas por todo el planeta investigando y trabajando para intentar mitigarlo. ¡Qué pérdida de tiempo!¡Con lo fácil que era!Bill Gates, un gran visionario sin duda alguna, está financiando la creación de lo que será la solución al cambio climático. El fundamento tras esta macro solución de ingeniería es bien sencillo, ahí va:

El calentamiento se define como un aumento de temperatura, el Sol es la fuente de calor del planeta Tierra, por tanto, si se interpone algo entre el Sol y la Tierra, la temperatura de ésta última bajará. ¿Qué puede haber entre ambos astros?Pues claro: nubes. ¿Qué son las nubes?Agua en estado gaseoso. Dado que tenemos agua a rabiar en los océanos, la solución al problema viene sola: cojámosla y lancémosla al cielo en forma de vapor.Menos energía alcanzará la superficie terrestre y menos se calentará. Si es que por algo se dice que Bill Gates es un genio...

Esto es el marketing ecológico. Estás luchando contra el calentamiento global y ya eres una persona preocupada por el medio ambiente. Que uno de los hombre más ricos del planeta invierta parte de su dinero en conseguir crear nubes artificialmente a escala global es una muestra de lo altruista y generoso que es...

http://technology.timesonline.co.uk/tol/news/tech_and_web/article7120011.ece

Leyendo acerca de esta noticia, he descubierto que a este tipo de investigación se le llama "geoingeniería". Consiste en usar métodos artificales, a base de la más novedosa tecnología humana para modificar fenómenos naturales, climáticos o geológicos. Para mí, se trata de gastar dinero en arreglar los destrozos que al mismo tiempo seguimos provocando en el planeta.

La causa del calentamiento global es nuestro modo de vida, el modo desarrollo en el que nos hemos basado las últimas décadas. Pero sospecho que muchas personas no estarían de acuerdo con tener que dejar de vivir al ritmo que viven, por lo que es más fácil crear máquinas caras que hagan un apaño durante unos años, aunque sea sólo bajando la temperatura terrestre (que, ojo, no es ni mucho menos el problema más serio del cambio global). Esto es como poner muchas paños de agua fría (¡pero paños muy caros!) a lo largo y ancho del planeta para bajarle la fiebre, mientras que el virus causante de la fiebre sigue campando a sus anchas. Si, a pesar de ello, siguen aumentando los incendios, sigue aumentando la contaminación, la pobreza, la erosión, la falta de agua en ríos porque no cambiamos nuestro modo de vida, no pasa nada. Eso ya no es problema nuestro, que se las apañene nuestros hijos y nietos cuando les toque a ellos.

sábado, 1 de mayo de 2010

La tierra de William Wallace

Escocia es una tierra fría, que alberga a gente cálida. Es áspera y cruda, fuerte como el whisky que en sus tierras se fabrica. El mar penetra en sus tierras creando rudos acantilados, que se muestran como heridas que el océano ha provocado.Pero ella resiste. En Escocia no se pueden separar las montañas de las nubes, la historia de los bosques, la gente de los lagos. Escocia y los escoceses son un resultado de la relación que distintas culturas han mantenido con la lluvia, el viento, las Highlands, el mar y los páramos. Se la conoce por su mal tiempo, lo que no es conocido es que ese mal tiempo no ha amargado el carácter escocés, si no que ha creado hogares calientes, gentes alegres y sonidos de gaitas.

Escocia no es un lugar virgen, ni mucho menos, ha sido castigado durante siglos y siglos, como el resto de Europa, pero se presenta como un diamante en bruto para sus visitantes. Parece que las Highlands se hubiesen aliado con sus habitantes para resistir a azotes del tiempo y mantenerse genuina. Las modas llegan a Escocia a la vez que al resto del Reino Unido, pero las gaitas, las faldas escocesas, el whisky y los bailes se mantienen, no sólo como reclamo turístico, también como modo de vida.

Nórdica, gris, escarpada, intensa y auténtica: esa es la Escocia que yo he conocido, donde el famoso lago Ness no es nada comparado a los pequeños y grandes secretos que se esconden por todo su territorio. A mí me ha conquistado.



martes, 13 de abril de 2010

Aunque las comparaciones son odiosas...

Siempre me han gustado los aeropuertos: son tierra de nadie. Da igual el país en el que estés, el resultado es una mezcla de idiomas, costumbres, vestimentas...Es cuando estoy esperando en los aeropuertos en mis viajes España-Inglaterra cuando mejor puedo detectar todos los pequeños detalles que diferencian a un país de otro.

La inglesa y la española son culturas distintas y desde un baño público hasta la programación de la tele, todo habla de ello.

Acabo de volver de España, la primera impresión al llegar a un aeropuerto inglés, por supuesto, es el silencio. La gente ha dejado de chillar cuando habla, ya no se ríen tanto, aunque cuando ríen (de algo que para mí no es tan gracioso) lo hacen escandalosamente (para que después digan de los españoles). Segunda diferencia: la limpieza. Al bajar del avión he entrado al baño y...¡había papel higiénico!. Parece elemental, pero no lo es. En España, por alguna extraña razón, debes considerarte afortunada si en algún servicio público de alguna estación o aeropuerto encuentras papel a la primera. Aunque los ingleses tiene fama de ser sucios, se guardan sus sucias costumbres para sus casas, dando una sensación de limpieza a la gente de la calle.

Otra diferencia: la educación. Tras 3 días esperando colas en administraciones españolas y escuchando cada dos minutos una vozarrona que grita "¡¡Quién es el último aquí!!Chiquilla, ¿eres tú?", no es de extrañar que los ingleses parezcan unos remilgados cuando se dirigen a ti usando todas las fórmulas educadas posibles en una misma frase "Excuse me, could you please tell me where is the bus stop?Thank you"Sí, sé que es un tópico, pero un tópico real. Y el "modo español" tiene tanto de barriobajero como de encantador, mientras que el inglés tiene tanto de educado como de repipi.

Sin embargo la gran diferencia, la que yo destacaría como más importante y la que más puede impactar a un español es que los ingleses se mueven individualmente y los españoles en grupos y cuanto más grandes, mejor. Esta característica afecta a todos los niveles: en el trabajo, las relaciones son diferentes, las mesas de las cafeterías de los lugares de trabajo son ocupadas en su mayoría por parejas o personas solas; en la calle, en España las plazas están llenas de familias enteras haciendo vida en común o de grupos de amigos que superan la media docena, es muy difícil sentirse sólo en España. En Inglaterra, sin embargo, ver gente comer, andar, leer o escuchar música en soledad es muy normal. Eso provoca que en España se respire alegría, ganas de vivir, en Inglaterra melancolía, tranquilidad, serenidad y creo que no me equivoco si digo que un español puede llegar a sentirse solo en una calle de Inglaterra, en España es mucho más difícil.

En cuanto a mí, yo me quedo en medio. Ante todo, disfruto de la alegría de las calles españolas, inigualable, pero me canso de escuchar a la gente gritar, echo de menos algo de la serenidad inglesa. Por otra parte, me gusta muchísimo la sensación de libertad que provoca la soledad inglesa: si te apetece comer sola en un bar leyendo, nadie te mirará extrañamente, si quieres pasear solo, la calle te invita a ello; pero también echo de menos cómo se relaciona la gente en España. Se echa en falta la colaboración que existe entre colegas en España, pero aprecio la seriedad en el trabajo en Inglaterra y sobre todo que te valoren por cómo eres, no por quién te ha recomendado. Será por eso que no acabo de decidirme acerca de dónde debo quedarme a trabajar y vivir, será por eso que tendré que seguir viajando entre ambos lugares para recoger pequeños placeres de cada sitio.

Siempre me han gustado los aeropuertos, son tierra de nadie. Puedes elegir el modo de hablar, el modo de comer, la costumbre a la que te quieres unir en ese momento, todo tiene cabida. Yo me quedo en medio.

domingo, 21 de marzo de 2010

Do you believe in Ecosystem Services?

Primero fue el Desarrollo Sostenible, después el Cambio Climático, ahora los Servicios ecosistémicos. El nuevo paradigma ecológico de moda ha llegado.

Un nuevo concepto abstracto diseñado para que los valores medioambientales calen en la sociedad. En lo que a mí se refiere, yo caí rendida ante tal término desde la primera vez que escuché hablar de él, hace ahora casi 6 meses. Para las personas interesadas en conservar el medio ambiente existen diversas estategias. La más antigua y conservadora es la basada en apartar la influencia humana del mismo, sobreproteger el medio (desde mi punto de vista), ya que toda intervención es considerada negativa -ya expresaba esta preocuación en una entrada el año pasado-. Ahora la conservación de los recursos naturales pasa por una nueva fase, en la que se ha aceptado que las personas forman parte del medio y que no tenemos que vernos a nosotros mismos como enemigos, si no aceptar que, queramos o no, vamos a influir en nuestro planeta Tierra mientras sigamos aquí. Los servicios ecosistémicos es un concepto totalmente antrópico, ya que se definen como los bienes y servicios que las personas reciben de los ecosistemas, y van desde la provisión de comida y agua hasta la regulación del clima. El nacimiento de esta tendencia se debe a la necesidad de incluir el verdadero valor ecológico en las decisiones económicas y políticas. Es muy sencillo, si se consiguen crear mapas de servicios ecosistémicos y darle una valoración económica que pemita mostrar el verdadero valor que un área tiene en términos medioambientales, los gobiernos pueden poner estos mapas sobre la mesa a la hora de tomar decisiones urbanísticas, por ejemplo, o de cambio de uso de suelo. En otras palabras, puede que consigamos que se lo piensen dos veces antes de calificar como urbanizable una zona de humedales o una llanura de inundación. ¿Y por qué iban los políticos tener en cuenta estos mapas? os preguntaréis. Pues porque el cuidado del medioambiente está de moda, viste mucho. Como ya decía, a mi me cautivó desde un principio, para mí es el comienzo de la solución a este desarrollo insostenible: si la economía (queramos o no) es la que mueve las decisiones políticas, luchemos por incluir los valores ecológicos en la economía. Una visión muy pragmática, lo sé, pero realista.

Ahora bien, cuantas más palabras bonitas leía acerca de los servicios ecosistémicos, más entusiasmada me sentía con la idea de contribuir a su investigación, pero a la vez más dudas me surgían. Hasta que un profesor me hizo la pregunta..."Do you believe in Ecosystem services?" y no tuve más remedio que enfrentarme a la realidad. Creer que los servicios ecosistémicos, todos ellos, pueden plasmarse en un mapa y reflejar el verdadero valor ecológico es un utopía, una simplificación y, sobre todo, una idea un tanto ambiciosa. Desde el punto de vista científico, es imposible creer en los servicios ecosistémicos. Nos guste o no, existen múltiples servicios que la naturaleza nos da, todos relacionados entre sí, y nosotros no podemos modelarlos y cuantificarlos en su totalidad. El daño que le hacemos a un ecosistema cuando provocamos un cambio en él siguiendo nuestros propios intereses quedará siempre infravalorado bajo este enfoque.

Así que aquí es donde surge el dilema: ¿merece la pena invertir energías y tiempo en estudiar un enfoque simplista?¿merece la pena supeditar la buena ciencia a un enfoque general que cale en la sociedad?Será porque me motiva muchísimo la idea de conseguir que la ecología se tenga en cuenta a todos los niveles, que siempre me ha gustado más conservar el medio a escala global, más que centrarme en conservar los pequeños recursos más valiosos a toda costa, será por eso que a veces me siento tentada a sumergirme de lleno en el estudio de los servicios ecosistémicos. Pero cuánto más leo, cuánto más analizo, más connotaciones políticas y menos medioambientales le encuentro al tema.

Conclusión: lo ideal sería encontrar el equilibrio entre precisión científica y aplicación real a escala global. ¿Será esto posible?

domingo, 14 de marzo de 2010

Alice in Wonderland

La mejor forma de ir al cine es sin ninguna expectativa o, al menos, no con las expectativas demaisado altas.

El jueves fuimos al cine a ver la tan esperada (sobre todo por los fans) nueva película de Tim Burton. Tras unos meses de ver los carteles con esos personajes tan Tim Burtianos, tan bien conseguidos, esos coloridos...no podía evitar que me vinieran a la cabeza imágenes impactantes, surrealistas, formas nunca antes inventadas, lo que es propio de Tim Burton. Si, además, le unimos la naturaleza de la historia de Alicia en el país de las maravillas, el cócktel presagiaba la explosión total de la gran imaginación y originalidad de Burton. ¿Qué mejor momento para mostrarnos una historia Burtoniana en todo su esplendor que en un cuento en el que una niña nada común entra en un mundo imaginario donde las flores hablan y los personajes están locos?

La película no está mal. Sin embargo, resulta muy normal para ser Tim Burton. Los personajes están muy conseguidos, el vestuario y maquillaje son impresionantes, la escenografía mejor aún. Pero aparte de la corrección de los aspectos formales, me quedé sin ver una película distinta. Entré para ver una película de Tim Burton y salí pensando en que había visto una película de Disney.

Esa es mi opinión en el conjunto de la película, pero existen momentos puntuales magníficos, la genialidad de Tim Burton asoma en flashes repartidos por la película. El comienzo de la película capta tu atención y los primeras imágenes de Wonderland impresionan para bien. Además, ésta fue mi primera experiencia con el cine en 3D y ver a Alicia cayendo por el hueco hacia Wonderland en tres dimensiones es una muy buena manera de estrenarse.

Sé que "Alicia en el país de las maravillas" aún no ha sido estrenada en España. Para aquellos que la esperáis ansiosos, supongo que esta entrada os hará bien: ayudará a rebajar vuestras expectativas y después, quién sabe, a lo mejor no compartís mi opinión y habréis conseguido entrar en el cine esperando poco y que os guste mucho. Ya me contaréis.




sábado, 13 de febrero de 2010

La magia de los árboles en pintura

Quién me ha escuchado alguna vez hablar de arte sabe cuál es mi opinión: la característica que debe tener una obra de arte (una canción, una coreografía, una pintura, una fotografía...) para que me parezca buena es que me transmita algo, que no me deje indiferente. Aunque yo siempre disfruto muchísimo con una fotografía espectacular o con una exposición de pintura interesante, nunca he estudiado arte y no entiendo acerca de las cuestiones técnicas, de forma que mi criterio es demasiado simple: una buena pieza artística tiene que conmoverme, para bien o para mal, hacerme sentir felicidad o inquietud, estresarme o relajarme, lo que sea, pero hacerme sentir algo distinto.

Y qué sensación más rica se me ha quedado después de visitar la web de María Ortega. La primera vez que vi una exposición suya ya me gustó tanto, que ahora tengo un pedacito de su obra colgada encima de mi cabecero. Ahora he descubierto su página web y los ojos han disfrutado navegando por ella, cada color, cada florecilla me ha transmitido un poquito de brisa primaveral, otoñal, invernal...todo junto en tan sólo diez minutos. He podido apreciar la magia de los árboles a través de las manos de María Ortega, que es capaz de reflejar en un lienzo una percepción de la naturaleza muy parecida a la mía, será por eso que me conmueve tanto. Se trata de una pintura natural, sincera, colorida, alegre, idealista y distinta.

Sinceramente, no sé que más decir, tan sólo que no me ha dejado indiferente. Os adjunto el link para que podáis disfrutad de esta parcelita de sensibilidad. ¡Sigue así María!

www.mariaortegaestepa.com



sábado, 16 de enero de 2010

Impotencia

Voy a hablar sin saber, lo aviso de antemano. Nunca he entendido acerca de los detalles de las cuestiones internacionales en una catástrofe, de logística, de protocolos ni de cadena de actividades a realizar ante estos casos. Probablemente haya una razón, estoy segura, pero quiero que alguien me conteste:

¿Por qué la ayuda aún no ha podido llegar a Haití y están esperando en la frontera y sin embargo todos hemos visto cientos de imágenes de la catástrofe desde dentro?

Los pobre haitianos no tienen qué comer, qué beber, pero ya habrán contado más de una vez su desgracia, a cuántos familiares han perdido y cómo se sienten para que nosotros, en la otra punta del mundo, podamos ver su carita de pena sentados en un sillón mientras nos zampamos una abundante cena. Supongo que algunos periodistas estarían ya allí en el momento del terremoto, otros habrán llegado después en alguno de los numerosos aviones que llegan a Puerto Príncipe. Y ya están trabajando. ¿Por qué todas las organizaciones que llegan ofreciendo ayuda humanitaria afirman que aún no han podido acceder a la zona?Supongo que alguna razón de peso habrá. Dicen que la zona aún es un caos, pero yo me imaginaba que las organizaciones especializadas en ayudas en grandes catástrofes no se sorprenderían al encontrarse tales inconvenientes.

Lo reconozco, solamente sé lo poco que he ido leyendo en las numerosas noticias sobre el terremoto de Haití. No sé bien cómo funcionan las cosas. Sólo quiero pensar que en estas situaciones no se están rigiendo por cuestiones políticas, logísticas o relacionadas con cadenas de poder. Sólo espero que lo único que importe a la hora de decidir cómo ayudar a la gente que sufre (¡y cómo sufre!) en Haití sean las cuestiones humanitarias. Sólo quería expresar mi frustración.

Y que la ayuda llegue rápido