martes, 18 de agosto de 2009

Porque la magia de los árboles realmente existe...

Esta vez escribo sólo para compartir con vosotros/as una descripción magnífica, deleitante, suave, delicada, detallada, rica y poética del bosque chileno. Leyendo este fragmento me doy cuenta de que la naturaleza contiene pequeños detalles maravillosos que pueden inspirar si te detienes tan sólo un instante a observarla, ya sólo faltaría tener el talento innato de Pablo Neruda para poder expresarlo todo con tal intensidad. Leyendo este fragmento me reafirmo en el título de este blog: La Magia de los árboles existe.


EL BOSQUE CHILENO

"...Bajo los volcanes, junto a los ventisqueros, entre los grandes lagos, el fragante, el silencioso, el enmarañado bosque chileno...Se hunden los pies en el follaje muerto, crepitó una rama quebradiza, los gigantescos raulíes levantan su encrespada estatura, un pájaro de la selva fría cruza, aletea, se detiene entre los sombríos ramajes. Y luego desde su escondite suena como un oboe...Me entra por las narices hasta el alma su aroma salvaje del laurel, el aroma oscuro del boldo...El ciprés de las guaitecas intercepta mi paso...Es un mundo vertical: una nación de pájaros, una muchedumbre de hojas...Tropiezo en una piedra, escarbo la cavidad descubierta, una inmensa araña de cabellera roja me mira con ojos fijos, inmóvil, grande como un cangrejo...Un cárabo dorado ma lanza su emanación mefítica, mientras desaparece como un relámpago su radiante arco iris...Al pasar cruzo un bosque de helechos mucho más alto que mi persona: se me dejan caer en la cara sesenta lágrimas desde sus verdes ojos fríos, y detrás de mí quedan por mucho tiempo temblando sus abanicos...Un tronco podrido: ¡qué tesoro!...Hongos negros y azules le han dado orejas, rojas plantas parásitas lo han colmado de rubíes, otras plantas perezosas le han prestado sus barbas y brota, veloz, una culebra desde sus entrañas podridas, como una emanación, como que al tronco muerto se le escapara el alma...Más lejos cada árbol se separó de sus semejantes...Se yerguen sobre la alfombra de la selva secreta, y cada uno de los follajes, lineal, encrespado, ramoso, lanceolado, tiene un estilo diferente, como cortado por una tijera de movimientos infinitos...(...)El universo vegetal susurra apenas hasta que una tempestad ponga en acción toda la música terrestre.
Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta.
De aquella tierras, de aquel barro, de aquel silencio, he salido yo a andar, a cantar por el mundo. "
Confieso que he vivido
Pablo Neruda
...Una razón más para mi insistente obsesión por conocer Chile...

sábado, 8 de agosto de 2009

Simplemente Vacaciones

Hace más de un mes terminé la parte teórica del máster, hace más de un mes dejé definitivamente el ático madrileño en el que me he sentido tan absolutamente bien durante nueve meses. Volví a Córdoba, con tres meses de auténticas vacaciones por delante y sin muchos planes hechos.


A partir de ahí, el verano me lo inventaba yo. Primero tuve que asimilar toda la información que he absorbido durante mi año madrileño, tuve que aceptar que ese fantástico curso realmente acabó: no volveré a Madrid en septiembre, no se repetirá un día de presentación del Máster en Restauración de Ecosistemas donde nos pongan ricos aperitivos y las miradas de todo el mundo estén llenas de ilusión y buenas intenciones. Todo este curso fue maravilloso...pero irrepetible. Menos mal que las personas que nos hemos conocido seguiremos en contacto, aunque cada uno sigua su camino, ¡de eso estoy segura!qué suerte he tenido este año...

Una vez aceptada esa parte, mi mente se desaceleró (de ahí el parón experimentado en este blog). De vivir una experiencia tras otra, de tener actividades planeadas para cada hora del día, pasé a un estado de relax e inactividad que no había experimentado en mucho tiempo. Entonces me sumergí en un verano de auténtica vagueza, acompañada principalmente por Lisbeth Salander, Vetusta Morla, las cervecitas en la piscina, los botijos de mi casa y los atardeceres del Muriano (acompaño la entrada con dos fotos que ilustran muy bien a que se han reducido básicamente mis días veraniegos):

























Pero llega un punto en el que mi cabecita se siente renovada y siente la necesidad creciente de volver a pensar, de estar ocupada. Ahí es donde entra en acción el apartado "Nuevos retos". Es hora de mirar para delante, y lo que tengo delante es una nueva y gran experiencia: una estancia de 5 meses (quién sabe si no se alargará) en Cranfield (Inglaterra). Todo ha sido tan rápido, las decisiones tomadas en los últimos meses han sido tan precipitadas y llenas de contradicciones, que aún no había asimilado mi nueva meta. Claramente, necesitaba tener la mente en blanco un tiempo, para ahora retomar lo que me viene con ilusión. Ahora empiezo a entender que entro en otra etapa que me plantea nuevos retos. El primero: retomar y mejorar el inglés (al que me he enfrentado apuntándome a un cursillo intensivo). El siguiente: buscar alojamiento. Mientras tanto, disfruto de esta agradable sensación que provoca la incertidumbre de qué pasará, a quién conocerás, cómo será la vida en otro país, qué lugares me sorprenderán, qué aprenderé...No sé si algún día me cansaré de esta emoción que se siente al cambiar de aires, pero por ahora estas ganas de conocer más y más son las que me impulsan en mis decisiones.
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Tras esta entrada tan personal y reflexiva, quería destacar lo mejor y lo peor de este prototipo de verano vago:

Lo mejor:

- He disfrutado mucho más de mi familia

- A veces, no hacer nada no es tan malo, al revés, puede servir de terapia

- Las cosas se saborean más así, despacito y sin prisas


Lo peor:

- ¡¡Necesito una buena juerga!!